Depresión: saber qué decir y no decir
Afrontar la depresión con optimismo
La reciente pandemia por coronavirus, la inseguridad y el aislamiento, han aumentado la frecuencia de depresiones.
La depresión afecta en alguna de sus formas al 15 % de la población mundial.
Es clave saber qué decir y no decir a quien sufre
El primer paso es la prevención, seguida de un buen diagnóstico. Se pueden encontrar más orientaciones prácticas en: El acompañamiento espiritual de los enfermos.
Lo que no conviene decir en la depresión
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- Tienes que ponerle empeño tú mismo, y reaccionar de una vez.
- No te quedes ahí pensando, diviértete.
- Hay mucha gente que está peor que tú: mira a tu alrededor.
- No tienes que quedarte ahí compadeciéndote y sintiendo lástima de ti mismo.
- Es sólo tu imaginación.
- Tienes que crecer, sin hacerte la víctima.
- No necesitas nada extra para ser feliz.
- No pareces tan mal…. ¡Te ves muy bien!
- Es sólo un poco de estrés. Un poco de descanso y un buen tónico y todo desaparecerá.
- Las cosas no están tan mal, ¿verdad?
- Tienes que salir más, tienes que divertirte.
- Sólo tienes que encontrar una mujer (o un hombre).
- Deberías experimentar más, también con la sexualidad, eso es lo que te hace falta.
- Haz como yo, cuando estoy un poco deprimido tomo un buen baño caliente y después de eso me siento otra persona.
- Sonríe y el mundo te devolverá la sonrisa.
- Todos se deprimen tarde o temprano.
- Lánzate a trabajar.
- Pero no pareces deprimido.
- Creo que estás haciendo esto para llamar la atención.
- Los días malos le llegan a todo el mundo.
- A tu edad, deberías estar disfrutando la vida al máximo.
- Actuando así, no sólo te haces daño a ti mismo, sino también a los que te rodean.
- Solo tienes que quererlo: con fuerza de voluntad puedes conseguir cualquier cosa.
- Necesitas hacer un mayor esfuerzo, no tienes que renunciar.
- Nunca pensé que fueras tan frágil.
- Sal de casa, cómprate algo que te guste, te pondrás mejor después.
- Deberías rezar más, confiar en Dios, pues tu problema es espiritual.
- Tú te lo buscaste.
- No tienes razón alguna para sentirte así.
- A tu edad es normal estar deprimido, la vida no tiene nada positivo.
- Es una de tus debilidades.
- Son pruebas que el Señor nos envía (como si la causa fuera una carencia espiritual).
- ¿De qué te preocupas? Deberías ser feliz, no te falta nada en tu vida.
- No pienses más en ello.
- Me estás deprimiendo también a mí.
- El mundo no está tan mal.
- No pienses en el pasado, sólo lánzate al presente.
- Necesitas encontrar un hobby, un ocio, un interés.
- ¿Qué harías si te ocurriera algo realmente grave?
- Tal vez necesites un dolor fuerte que te sacuda y te haga reaccionar.
- Tira todas tus medicinas y estarás bien.
- Deja de quejarte y ponte a trabajar.
- Anda a ayudar a los más necesitados y verás que superarás esa tendencia a quejarte.
- Escuchas demasiado a los médicos, todos estaríamos enfermos si los escucháramos.
- Todos tenemos nuestras propias cruces que soportar.
- Nadie es responsable de tu depresión.
- Tómate unas buenas vacaciones y tendrás todo lo que necesitas.
Lo que conviene decir en la depresión
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- Estaré cerca de ti y no te abandonaré ni siquiera en los momentos más difíciles.
- Es sólo por un tiempo que pasará y yo te ayudaré a salir.
- Sólo puedo ofrecerte un hombro en el que llorar, pero al menos puedes contar con eso.
- La depresión es una enfermedad, no significa que seas una persona débil, incapacitada, incapaz de lidiar con los problemas, o que estés loco.
- Tienes que convencerte de que es una enfermedad y no debemos avergonzarnos de ello: nos puede pasar a todos.
- Puedo estar cerca de ti y tratar de hacer todo lo posible para ayudarte, pero esto no es suficiente, tienes que confiar en el cuidado de un especialista.
- Entiendo que es duro y cansador para ti hacer cualquier cosa, pero si te apoyas en mí, podremos hacerlo.
- Si necesitas desahogarte puedes hacerlo conmigo, sabré escucharte y te aseguro ahora mismo que lo que me digas quedará entre los dos.
- No estás loco, simplemente estás deprimido y la depresión es una enfermedad que puede ser curada.
- El psiquiatra te advirtió que tardarás algunos días en ver los efectos de la terapia y que en esta etapa hay efectos secundarios frecuentes: esto es lo que te está pasando. Aguanta y espera, verás que empezarás a sentirte mejor.
- Tienes que ponerte en manos de un buen psiquiatra y seguir sus cuidados y consejos (o, si ya está en cuidados: “escucha a tu psiquiatra y sigue los tratamientos que te ha dado”).
- Puedo escucharte y darte las respuestas que el sentido común sugiere; pero si sientes la necesidad de ayuda psicológica, habla con tu psiquiatra que puede darte un mejor consejo.
- Cada edad tiene sus aspectos positivos y cuando superes esta fase de depresión volverás a apreciar estos aspectos como lo hacías hasta hace poco.
- Puedo imaginar tu sufrimiento y tu angustia. Estoy cerca de ti.
- Por lo que dices puedo entender cómo te sientes y puedo imaginar lo difícil que es para ti lidiar con todo esto.
- La depresión puede afectar tanto a los jóvenes como a los ancianos y el cuidado es tan efectivo en uno como en el otro.
- Cuando esto termine, nuestra amistad/afecto saldrá fortalecido.
- Tu dolor do hoy se transformará en experiencia para ayudar a otros.
- Por supuesto que verte sufrir así me hace sentir mal, pero no tienes que preocuparte por eso. Por la gente que amamos, podemos pasar por cualquier dificultad.
- No tienes que agradecerme. Estoy aquí porque quiero y el mejor agradecimiento será verte sonreír de nuevo.
- Apóyate en mí, y trataré de apoyarte hasta que puedas caminar por ti mismo.
- Es difícil para mí, que no lo he experimentado, imaginar lo que dices, pero puedo entender cuánto estás sufriendo.
- Eres y siempre serás importante para mí.
Traducido y adaptado por Wenceslao Vial