Trastorno de personalidad narcisista
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Características del rasgo narcisista
Este trastorno de personalidad narcisista toma su nombre de la Metamorfosis de Ovidio. Según el mito, Narciso, hijo de Cefiso, es increíblemente cruel, porque desprecia a toda persona que lo ama. Como castigo divino, se enamora de su propia imagen reflejada en el agua, dejándose finalmente morir al darse cuenta de la imposibilidad de su amor. Por esto, en su lugar nació una flor (el narciso). El narcisista se presenta hacia fuera con rasgos floridos, que reflejan un yo patológicamente exaltado, pero que no logra vivir en paz.
El trastorno de personalidad narcisita pertenece al Grupo B: destaca extroversión, emotivismo amplificado o imprevisible
- Buscan y necesitan ser admirados
- Idea irreal y grandiosa de sí mismos
- Falta de empatía
- Megalomanía o exagerado sentido de superioridad
- Se creen especiales o únicos
- Desprecio a los demás
- Sensibilidad extrema a la crítica o fracasos, que puede provocar depresión, cólera y adicciones
- Sienten que otros les envidian, y que tienen derecho a exigir e incluso abusar de los demás
* Las relaciones interpersonales, cómo es fácil de intuir al ver las características, son muy difíciles. Es habitual que estas personas terminen aisladas, si no comprenden mejor su problema y buscan ayuda.
* Como en otros trastornos, el vació existencial es fuerte y les empuja a dejar una huella con comportamientos megalómanos y extravagantes: la grandiosidad del Yo busca compensar su escasa autoestima.
* Entre las causas, puede haber padres demasiado indulgentes que hayan mimado a sus hijos con alabanzas exageradas o, al contrario, tan indiferentes que hayan favorecido el problema.
* Los datos de prevalencia varían mucho según la muestra de población, del 0 al 6,2%.
El tratsorno de personalidad narcisista se presenta como una caricatura, de algún modo especialmente florida. Y parece como si un yo patológico se eforzara por respirar, sin conseguirlo.
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Fuente: Wenceslao Vial, Madurez psicológica y espiritual, Palabra.