Desintoxicación de las redes y pantallas
Adicción al mundo digital
Es muy sencillo detectar la exageración del uso de redes sociales y pantallas en otras personas, pero cuando se trata de uno mismo, cuesta reconocer esa dependencia.
Entrevista al experto Gustavo Entrala
Dos síntomas para identificar que necesitamos reducir el uso de pantallas:
Es uno de los síntomas de la dependencia al smartphone. Consultarlo con frecuencia y sacarlo del bolsillo todo el rato para chequear las notificaciones. En estos casos nunca se consulta para hacer algo específico o que nos reporte una utilidad real directa.
2. El tiempo de uso de pantallas supera el contacto real con otras personas.
Es muy interesante reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a nuestros dispositivos móviles para saber cuánto tiempo le estamos quitando a otras cosas que nos gusta hacer, como por ejemplo leer libros, estar menos tiempo con tu pareja, no pasear con la misma frecuencia que antes… Quizá no tengamos una sensación muy grande de perder tiempo con las pantallas, pero sí que somos conscientes de que hemos desplazado otras cosas que nos gustan mucho más por estar pendientes de nuestro smartphone.
Ingredientes de un buen plan detox de pantallas
Durante todo el año estamos saturados de titulares, redes sociales, WhatsApps y notificaciones que llaman nuestra atención. Sucede que en verano, al cambiar de escenario vital y hábitos, las pantallas se convierten en un recurso para conservar lo que nos da seguridad, ya que es una rutina que tenemos muy incorporada.
Sal de tu zona de confort
No hace falta que todo esté microprogramado ni que, por el contrario, no hagamos nada. Hay que encontrar un equilibrio. Si vas de vacaciones hay que desconectar de verdad y hacer cosas diferentes a las habituales. Igual que tirarse desde un trampolín requiere dar un salto, con las pantallas se puede hacer lo mismo:
- Prueba a ir a la playa sin el móvil.
- Sal a tomar algo sin necesidad de llevar el smartphone encima.
- Come con los tuyos sin pantallas.
- Establece momentos en los que no se juega a la consola.
Son todos pequeños saltos que nos meten en una zona nueva en la que no existe tanta dependencia de la tecnología.
Recupera tus ideas inspiracionales
El verano es un momento perfecto para llevarlas a cabo. Para ello apunta en una lista las cosas que quieres hacer. A nadie le gusta desistir de los planes que le ilusionan. La clave es pensar en cuatro o cinco cosas que te gustaría hacer solo, con tu pareja o tus hijos e ir cumpliendo con el listado poco a poco.
Beneficios de un plan detox de pantallas
- Pierdes mucha ansiedad.
- Notas que no pasa nada si no contestas inmediatamente al WhatsApp que te han enviado.
- Si entras en Instagram solo una vez al día, lo aprovechas mejor.
- Al principio puede darte miedo cambiar estos hábitos pero luego empiezas a saborear cosas que tenías olvidadas.
- El verano es un buen momento para recuperar lo analógico: dar paseos, leer libros, hacer deporte, volver a dibujar, conversar en profundidad con los demás…
- Cuando vuelvas al trabajo estarás mucho más energizado que ahora. Habrás logrado un descanso integral de verdad.
- En definitiva, el mundo no se cae porque tú desconectes temporalmente.
Tres hábitos de desconexión que funcionan
- Fija una hora de modo avión: Por ejemplo a partir de las 20:00 horas para centrarte al máximo en lo importante.
- Si vas a dar un paseo, sal a la calle sin el móvil: Muchas veces llevamos el smartphone por si pasa algo ¿Y si no pasa nada?
- Disfruta de las cosas que más te gustan sin pantallas: Tiene sentido, ¿no?
¿Es posible la desconexión de las pàntallas durante el año?
Los veranos pueden servir para filtrar. Para pensar a la vuelta y preguntarse si realmente necesitamos estar enchufados a tantas cosas a través de la tecnología:
- ¿De verdad necesitas seguir a tantas personas en redes sociales?
- ¿Tiene sentido estar suscrito a mil newsletters?
- ¿Pasa algo si no ves tu canal preferido de YouTube durante tres semanas?
- ¿Y si a la vuelta del verano sigo con estos hábitos de desconexión?
No estés pendiente de las interrupciones: las buenas reuniones de trabajo no tienen distracciones tecnológicas. Las pantallas son un estímulo para llenar vacíos. Es decir, si te aburres, miras pantallas. Si te encuentras mal, subes una foto a Instagram para ver si alguien le da like y recuperar así la autoestima.
Cuando tu vida está bien, llegas del verano descansado y experimentas que el día es grato sin pantallas, eso te facilita dejar hábitos que no te ayudan a aprovechar la tecnología, si no que te quitan energía y tiempo para hacer otras cosas.
En definitiva, un buen plan detox traerá seguro aprendizajes para hacer un uso más positivo y saludable de la pantallas.
Escucha la entrevista con Gustavo Entrala
(Experto en Tendencias, Innovación y Branding):
Fuente: empantallados.com