Pornografía, del vicio a la adicción
Con la mirada limpia (2º)
La pornografía lleva del vicio a la adicción. Vídeo de 13 minutos. Es una nueva droga que asfixia y transforma el cerebro y el corazón desde el principio.
La pornografía introduce en un mundo de criminalidad, que va más allá de un simple descuido. Lo que comienza quizá como un juego termina por esclavizar.
Segundo vídeo de la serie Con la mirada limpia
Ver algunos momentos del vídeo con un click:
La pornografía, un robo de intimidad
Ansiedad, violencia y cambio de personalidad
Pornografía e industria de la droga
No existe un uso recreativo de la pornografía
Los productores de pornografía, al igual que quienes producen y venden cocaína y otras drogas, miran solo al propio interés económico: no piensan en tu bienestar ni en tu felicidad.
Llevar las riendas de la propia vida y volver a mirar limpiamente a otras personas ¡es posible!
Para no pasar con la pornografía del vicio a la adicción, hay que aprender a conocer y regular las propias emociones de un modo sano. La pornografía no logra sacar de la tristeza ni del aburrimiento
la pornografía, que lleva del vicio a la adicción, actúa liberando sustancias a nivel cerebral (especialmente en la amígdala cerebral), relacionadas con el placer y la recompensa. En concreto la dopamina. Estas sustancias o neurotransmisores van dejando una huella en la disposición anatómica del cerebro. Al final, como las drogas, se produce una alteración que esclaviza.
Es ilustrativo el dicho acerca de la pornografía: «se consume con los sentidos y se guarda en el cerebro».
El camino para dejar la pornografía y no caer en el vicio o la adicción, como se explica en el tercer vídeo, pasa por buscar ayuda, crecer en amistades y querer de verdad a otras personas.
El consumo de imágenes íntimas, robadas a otras personas, rompe la propia intimidad y la identidad.
Ver el primer vídeo, Por qué no ver pornografía: https://youtu.be/vvFUuWCN4_c
Ver artículo: Cómo abandonar la pornografía y por qué
Wenceslao Vial